Los pequeños vehículos eléctricos que se alquilan por minutos empiezan a formar parte del paisaje de España, principalmente en Madrid. Las dos compañías de carsharing que se han instalado en la capital de España, Emov y Car2go, han logrado más de 300.000 usuarios en muy poco tiempo y se anuncia para este mes de octubre la entrada de un tercer operador. La capital de España se está convirtiendo en un referente europeo de este tipo de transporte verde mientras Barcelona, con parecidos problemas de contaminación, impide que se instalen estas empresas a la espera de elaborar una normativa que englobará toda la movilidad compartida, incluidas bicis y motos.

El sistema con el que funcionan las dos compañías es muy simple. Los usuarios se dan de alta por internet abonando una módica cantidad (un máximo de 9 euros) y una vez obtenida la aceptación de la empresa ya pueden bajarse al móvil la aplicación que les indicará dónde se encuentran aparcados los vehículos más próximos. Estos se pueden reservar con una antelación de hasta 20 minutos y, económicamente, aseguran ser tres veces más baratos que un taxi. Una vez situados junto al coche, se da la orden de abrir desde la app y ya solo hay que coger la llave de la guantera para ponerse a circular.