Enésimo contratiempo. La aparición de un nuevo saliente en el túnel vertical de 60 metros practicado para rescatar a Julen volvió ayer a retrasar en Totalán (Málaga) la entrada en acción de la brigada de salvamento minero.

Este nuevo obstáculo está en los últimos metros del túnel y para acelerar el proceso, los técnicos trabajan directamente sobre el entubado para reducir su diámetro en el tramo final, que tiene que apoyarse en el fondo del túnel vertical, informaron desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Fuentes del operativo desplegado precisaron que una grúa mantiene suspendido el tubo en el lugar de los trabajos.

La dificultad surgida se produce después de que en las últimas horas se ensanchara el túnel para eliminar las discontinuidades de sus paredes que impidieron el entubamiento al no poderse sobrepasar los 40 metros de profundidad, lo que obligó a sacar los tubos para evitar un atasco.

ÚLTIMO PASO PREVIO // Y es que el entubado es el último eslabón que necesitan los mineros para poder entrar en acción y excavar la galería horizontal de cuatro metros de longitud que debe conectar con el pozo donde se cree que está el pequeño, tarea en la que podrían emplear unas 24 horas.

Mientras aguardan su turno, los ocho especialistas venidos de Asturias subieron ayer por la mañana en tres vehículos de la Guardia Civil al lugar donde se ubica el pozo para organizar su actuación y calcular las complicaciones que puedan encontrarse.

El presidente del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, explicó que los mineros han solicitado para garantizar su seguridad una plataforma de trabajo situada doce metros por encima del pozo, desde la que se anclará todo el operativo de la cápsula con la que bajarán a por Julen.

El operativo cuenta también con la unidad experta en explosivos de la Guardia Civil, los Tedax, que están preparados para, si fuera necesario por la dureza del terreno, realizar microvoladuras o pequeñas explosiones controladas que agrieten el material y faciliten su perforación.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, evitó dar plazos sobre el rescate del niño, puesto que los técnicos «ya trabajan con suficiente presión como para añadir más», dijo.