Un nuevo terremoto de magnitud 6,9 sacudió ayer la isla de Lombok, en Indonesia. El temblor tuvo lugar después de que, por la mañana, se declarara otro de magnitud 6,3. La isla ya fue fuertemente golpeada el pasado 5 de agosto por un terremoto de magnitud 6,9 que dejó 436 muertos y tuvo más de 500 réplicas.

El seísmo de la mañana, según indicó la agencia de gestión de desastres indonesia (BNPB) en un comunicado, provocó un muerto por un ataque cardíaco.

La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica indonesia descartó la probabilidad de tsunami. El portavoz, Sutopo Purwo Nugroho, indicó en las redes que la sacudida pudo sentirse en la vecina isla de Bali, situada al oeste de Lombok, donde cientos de turistas extranjeros salieron al exterior de los edificios.

Se trata del cuarto terremoto de magnitud superior a 6 en apenas tres semanas en la zona del Anillo de Fuego del Pacífico.