La población de nacionalidad española que ha optado por residir en el extranjero aumentó en un 4,4% en el 2016, 101.581 personas más que el ejercicio anterior, lo que provoca que el número total de españoles inscritos fuera del país sea ya de más de 2,4 millones. Según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha de 1 de enero del 2017 eran 2.406.611 los españoles residentes en el extranjero, casi un millón más que hace ocho años cuando comenzó la crisis.

La mayoría de las nuevas inscripciones (dos de cada tres) corresponden a ciudadanos nacidos fuera de España pero que poseen la nacionalidad. La estadística del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero explica que el 62,5% de estos inscritos tienen fijada su residencia en América, un 34,2% en Europa y el 3,4% en el resto del mundo.

El pasado año, 65.954 nacidos en España se marcharon al extranjero (el 36,8% del total de las salidas), mientras que 88.892 (el 49,7%) retornaron a su país de nacimiento y 24.137 (13,5%) quienes se fueron a un país distinto.

Actualmente, el 33% del total de los españoles establecidos en el extranjero (794.209) nacieron en España, el 59,1% (1.422.784) en su actual país de residencia y el 7,6% (182.144) en otros países. Esto explica, en parte, que los extranjeros con doble nacionalidad vuelven a su lugar de origen.