Su gozo en un pozo. José Belloso es un joven de 28 años que vive en Posadas, un pueblo de Córdoba. Desde el año pasado se prepara en un curso de catequesis para poder confirmarse y así ser el padrino en el bautizo de su sobrina, que se celebrará el próximo 27 de mayo. “El cura me ha dicho que no admiten mi confirmación por ser transexual”.

El año pasado faltó a muchas clases del curso, así que este año ha tenido que repetir la preparación para recibir el sacramento, según cuenta a Eldiario.es. Desde el principio informó al párroco de la iglesia de Santa María de las Flores en Posadas. “Él me dio su visto bueno, me dejó la puerta entreabierta pero me dijo que tenía que consultarlo con el vicario y el obispo”, relata el joven.

A finales de abril, el cura le dio la mala noticia. “Me dio un ‘no’ rotundo. Me dijo que no me confirmaba, que había tenido una reunión con el obispo y le había dicho que no se admiten a las personas transexuales. Que yo me tenía que haber quedado como estaba, siendo una mujer, y haber aguantado el castigo que Él (Dios) me mandó sin ofender a la naturaleza que Él me dio”.

Indignado, José cuenta cómo fue la conversación con el párroco: “Me llegó a hacer preguntas como, por ejemplo, si estaba operado. Eso creo que está fuera de lugar”, explica. “Si me hubiese quedado como mujer me hubiese matado, porque mi vida era un espejo en el que no me reconocía”, relata con crudeza.

José Antonio Agüero, el cura de la iglesia de Posadas, asegura que José recibió el sacramento del bautizo como mujer, “se convirtió en hija de Dios”, así entró en la Iglesia y así sería llamado por el obispo para recibir la confirmación. El cura alega que no supo de la transexualidad del joven hasta que se apuntó al curso el segundo año. “He sentido una discriminación total y mayúscula por parte de ellos. Discriminación en toda regla”, dice el joven que no entiende el razonamiento que le ha dado el párroco.

El Observatorio Español contra la LGBTfobia (Stop LGBTfobia) considera “éticamente reprobable” que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el párroco de Posadas “no permitan hacer la confirmación a José Belloso.

Según confirma Stop LGBTfobia, Belloso, que trabaja de peón agrícola en la mencionada localidad cordobesa, “tenía la ilusión de ser el padrino durante el bautizo de su sobrina, para lo que era necesario que recibiera el sacramento de la confirmación”.

El Obserbatario contra la LGBTfobia ha asegurado que, “desde el Obispado de Córdoba afirman que no se trata de una discriminación, sino que acogiéndose al Código de Derecho Canónico considera ‘no idóneo’ su estilo de vida, que es incongruente con la vida cristiana”, algo que no sorprende a esta asociación, ya que “el obispo de Córdoba en el 2011 escandalizó a toda España afirmando que la Unesco tiene programado hacer homosexual a media población”. H