El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, advirtió ayer sobre los riesgos de la revolución biotecnológica que permite la procreación humana con independencia de la relación sexual y convierte al hombre en «un producto de laboratorio». En la apertura de la Asamblea Plenaria de la CEE, Blázquez destacó que la capacidad científica se ha ampliado inmensamente, lo que «exige sabiduría para no conculcar los límites de la dignidad del hombre». RD