Un juez de Huelva ha emitido un auto en el que impone a una menor la obligación de comunicarse con su padre, divorciado, a través de mensajes de Whatsapp, como complemento a los encuentros en persona entre los dos.

El auto cita que la menor no podrá dejar de tener contacto con su padre aunque sea por esa vía, aunque no insta a su padre a contestarle los mensajes que le envíe, pero sí a la hija a tener siempre contacto con su progenitor.

INCUMPLIMIENTO DE VISITAS // El juez ha dictaminado esta sentencia dentro de un proceso para determinar el cumplimiento de régimen de visitas de estancias de la menor con su padre, después de que la niña y su madre no hayan cumplido con lo acordado anteriormente. El padre recurrió al juzgado, y ante la imposibilidad de poner de acuerdo a las dos partes, el magistrado ha impuesto a la menor la obligación de estar en contacto con su padre a través de los mensajes de móviles.

El juez incide en que, «siendo patente que el régimen establecido en la sentencia ha fracasado», abre un período de seis meses «en el que la menor comunicará con su padre por mensajería de teléfono una vez por semana, haciendo un resumen lo más amplio posible de sus actividades».