El debate sobre la necesidad de una ley que proteja a los menores frente al alcohol, reabierto a raíz de la muerte de una niña de 12 años en Madrid por coma etílico, ha llegado al Senado. El portavoz de Sanidad del PSOE en la Cámara alta, José Martínez Olmos, registró ayer una moción en la que propone instar al Gobierno a que «en el plazo de seis meses se promueva una legislación específica que contenga las medidas necesarias para prevenir y evitar el consumo de alcohol por los menores adolescentes». Olmos recuerda que la muerte de Laura, que así se llamaba la pequeña, «ha sembrado de preocupación de nuevo a la sociedad española por las consecuencias dramáticas que para la salud de los adolescentes tiene dicho consumo».

La ley debería «regular con eficacia tanto el acceso y venta de alcohol entre los menores, como la exposición a la publicidad que sobre los productos de contenido alcohólico reciben los menores adolescentes en su vida cotidiana».

El debate no es nuevo. Cuatro veces se ha intentado en los últimos 14 años promover una ley y los cuatro ministros implicados en cada legislatura (Mariano Rajoy, Elena Salgado, Leyre Pajín y Ana Mato) se estrellaron contra las presiones del lobi de productores de vino, cerveza y alcoholes.