Los dermatólogos exigen regular los acrilatos incluidos en productos estéticos y sanitarios, como los usados en lacas de uñas de duración prolongada y pegamentos de pestañas postizas, por su riesgo de sensibilización, que, de hecho, ya ha provocado un aumento de las dermatitis de contacto.

Los dermatólogos españoles, reunidos en Barcelona en el Congreso Nacional de Dermatología y Venereología (AEDV), hacen un llamamiento a las autoridades para que regulen los acrilatos presentes en esmaltes de uñas y en pegamentos estéticos. Los médicos avisan de que la manicura de duración prolongada semipermanente, así como las pestañas postizas o las extensiones, que se han puesto de moda, y la comercialización de kits domésticos, ha provocado un aumento de las dermatitis alérgicas por contacto tanto en ámbitos profesionales como no profesionales.

«El mal uso de cosméticos que contienen acrilatos y la percepción de que no hay repercusión para la salud está incrementando los casos de dermatitis por contacto», explica Tatiana Sanz, del Grupo de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea en la AEDV.

«Por eso --añade-- hay que formar, informar y regular el uso de estos productos como se ha hecho ya con las tiazolinonas, conservantes con amplia difusión en cosméticos habituales como toallitas limpiadoras, cremas o productos de higiene y limpieza».

Según explican los dermatólogos, el mayor peligro de los acrilatos es que tienen una reacción cruzada entre ellos.