La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó ayer la calificación del riesgo del coronavirus a «alto» después de haberlo calificado como «moderado» debido a un «error de formulación». El organismo internacional explicó en su último informe, publicado durante la madrugada de domingo a lunes, que la «evaluación del riesgo no ha cambiado desde la última actualización», y que el riesgo sigue siendo «muy alto en China, alto a nivel región y a nivel mundial».

Tal y como explica el organismo, «esto no significa que hayamos cambiado nuestra evaluación de riesgos, pero este error se ha introducido en los informe de situación». Es decir, la organización sigue considerando la epidemia provocada por el coronavirus una «emergencia de salud pública de interés internacional». «Se trata de un error de formulación en los informes de situación de los días 23, 24 y 25 de enero, y lo hemos corregido», aseguró un portavoz de la agencia especializada de Naciones Unidas.

Por el momento, la OMS había utilizado esta terminología solo en casos que requieren una respuesta global importante como en la crisis del Ébola o durante la gripe porcina H1N1 de 2009. También el virus Zika hizo que el organismo internacional utilizase esta calificación en 2016.

Más de 80 muertos / Mientras tanto, las autoridades chinas siguen tratando de controlar el brote y han enviado a cientos de médicos a Wuhan. Por el momento, la enfermedad ha provocado la muerte de 81 personas y afectado a más de 2.700, según informa la Comisión Nacional de Salud del país asiático.

Los hospitales de Wuhan han estado llenos de pacientes, con cientos de ellos haciendo cola durante la semana pasada para recibir un tratamiento médico. Los médicos del Ejército Popular de Liberación ya habían sido enviados para ofrecer ayuda, y ya se ha comenzado la construcción de dos nuevos hospitales que se espera que estén finalizados la próxima semana.

MÁS VACACIONES / China trata de frenar nuevas infecciones acordonando ciudades enteras en la provincia central de Hubei justo en mitad de la celebración del Año Nuevo Lunar, momento en el cual millones de personas viajan por vacaciones y visitan a familiares en otras partes del país.

Además, los trabajadores chinos regresarán este año más tarde a sus puestos, después de que el Gobierno haya decidido en las últimas horas ampliar en tres días las vacaciones, hasta el próximo 2 de febrero desde el 30 de enero inicialmente previsto. De este modo, no empezarán a trabajar hasta el 3 de febrero.

Las autoridades estiman que más de 5.000 personas portan el virus, el cual, según informan los científicos, es infeccioso incluso durante el periodo de incubación. De hecho, según el jefe de la Facultad de Medicina Li Ka Shing de la Universidad de Hong Kong (China), Gabriel Leung, puede haber unos 44.000 casos en etapa de incubación, lo que todavía lo hace más peligroso.