La Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para el «peor escenario» posible ante el nuevo brote de ébola en la República Democrática del Congo (RDC), donde ya se han detectado 32 casos sospechosos de la enfermedad.

El pasado martes, el Ministerio de Salud de la RDC notificó que había confirmado dos casos de ébola en laboratorio y el mismo día se declaró oficialmente un nuevo brote en el país, escenario de varias epidemias en el pasado.

Equipos de la OMS, Unicef, la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y Médicos sin Fronteras (MSF) se han desplegado en la región donde ha surgido el brote, en Bikoro (noroeste), un lugar remoto a 280 kilómetros de la capital provincial y con una infraestructura muy pobre, según explicó en una rueda de prensa el director de emergencias de la OMS, Peter Salama.

Asimismo, la OMS ha puesto en alerta a nueve países fronterizos de RDC, aunque están especialmente preocupados por el riesgo de contagio en Congo Brazaville y República Centroafricana, porque comparten vías fluviales que favorecen la propagación.