Si en la calle todos miran a un sitio, algo debe ocurrir allí. Esto es lo que pasó este verano en los observatorios astronómicos de todo el mundo. Alrededor del 18 de agosto, los principales telescopios terrestres y satelitales se orientaron a la vez hacia la NGC 4993, una galaxia elíptica en la constelación de la Hidra.

Los registros publicados en internet, que informan sobre las operaciones de los telescopios, revelan que los instrumentos grabaron un estallido de rayos gamma: una breve emisión producida por un evento muy energético. Lo más notable es que este estallido se habría producido a la vez que unas ondas gravitacionales: deformaciones del espacio-tiempo cuya existencia fue prevista por Einstein y que se detectaron por primera vez en el 2016.

Siempre según los registros, las dos señales vendrían de un mismo hecho: la colisión de dos estrellas de neutrones. Estos objetos, los más densos del universo, son el resultado de la contracción de una gran estrella, al final de su ciclo de vida. En un trozo de estrella de neutrones del tamaño de un terrón de azúcar hay una masa equivalente a la de toda la población humana. En las colisiones de estrellas de neutrones es donde posiblemente se producen algunos elementos pesados, como el oro o el platino.

Varios astrónomos desataron en Twitter los rumores alrededor de este evento. Quienes podrían confirmarlo (los observatorios de ondas gravitacionales Ligo, en EEUU, y Virgo, en Italia) se niegan. Argumentan que sería incorrecto, antes de que hayan descartado que se trate de coincidencias. Sin embargo, algunos físicos que conocen esos laboratorios confirman el cuadro.

Los rumores sobre la observación del 18 de agosto se desataron tras un tuit de un astrónomo de Estados Unidos. Pero la primera confirmación la dio una inteligencia artificial. El telescopio espacial Hubble está programado para enviar tuits sobre sus operaciones. El 22 de agosto informó de que estaba observando una colisión de estrellas de neutrones.

«Hasta ahora, se habían detectado ondas gravitacionales tres veces. En esta ocasión, habría rayos gamma. Antes oíamos el sonido de un fenómeno, ahora lo oímos y lo vemos a la vez», comenta el astrofísico Roberto Emparan.

NEUTRONES // «Cruzando la información de las dos señales, podemos tener una confirmación fidedigna de cuál es el evento que los ha causado», explica el astrofísico Enrique García Berro. «Vamos a tener más información sobre la estructura interna de las estrellas de neutrones», prosigue.

La colisión se habría producido relativamente cerca de la Tierra. En concreto, a 40 megaparsec, 10 veces más cerca de la última observación de ondas gravitacionales. Los científicos estimaban que no había muchas parejas de estrellas de neutrones a esta distancia. El estallido de rayos gamma observado podría ser el más cercano nunca detectado.