La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) potenciará el ingreso en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los enfermos en situación terminal que quieran donar órganos, lo que estima que aumentará en un 10% las donaciones. Esta es una de las medidas que contempla el Plan Estratégico Nacional en Donación y Trasplante de Órganos, que presentó ayer la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, para los próximos cinco años y que tiene como objetivo alcanzar los 50 donantes por millón de población y superar los 5.500 trasplantes en el año 2022.

Domínguez-Gil recordó que España es un referente en este ámbito, pero indicó que existe «espacio para la mejora» con el fin de aumentar la actividad de trasplantes y las donaciones en los próximos años.

Esta hoja de ruta también incluye el fomento de la colaboración público-privada para posibilitar la donación en los hospitales privados, en colaboración con los equipos de coordinación de trasplantes de los centros autorizados para la obtención de órganos.

En este sentido, el coordinador autonómico de trasplantes de Andalucía, Manuel Alonso, explicó que esta colaboración es «una fuente de desarrollo todavía no explotada» que podría aumentar la donación entre un 5 y un 10%.