La ONU confirmó ayer que Madrid será la sede de la próxima cumbre del clima (COP 25), que se celebrará del 2 al 13 de diciembre. Chile renunció a organizar el encuentro por los disturbios.

El cónclave tiene ya un trabajo hecho con agendas casi cerradas. El gran reto ahora es preparar la logística de un evento que puede reunir hasta 25.000 personas y que necesita dos sedes cercanas, más seguridad, transporte público y plazas hoteleras.

Este tipo de cumbres se suelen preparar durante dos años. De hecho, ya se sabe que Glasgow será la ciudad que acogerá la COP26, y Chile ha contado con un año para prepararla. Ahora, el Gobierno deberá preparar en cuatro semanas toda la logística de un evento que atrae a miles de expertos y periodistas y para el que es imprescindible un aeropuerto con elevado tráfico aéreo, plazas hoteleras y transporte público.