España se debe mirar al espejo, y verá algo que no se espera, ha subrayado este viernes el relator de a ONU de pobreza extrema, Philip Alston, tras haber visitado el país durante dos semanas. La falta de vivienda accesible para cientos de hogares, la segregación escolar, las paupérrimas condiciones higiénicas en las que viven las personas romanís o inmigrantes, y la precariedad laboral son algunos de los indicadores que Alston considera que hay que atajar inmediatamente. Estos niveles de pobreza son una elección política, no se invirtió en estas personas, sentenció el relator.

Alston no ha querido comparar la situación en España con el resto del mundo, sino con ella misma. Hay un porcentaje demasiado alto de personas que viven en la pobreza, ha alertado, tratándose de un país donde la riqueza ha aumentado. Sí que ha situado el país a la cola de Europa, centrándose en el desempleo juvenil, la falta de vivienda social, el número de trabajadores pobres, el paro y la desigualdad. Un resultado, ha expuesto, que es el resultado de varios años de políticas que no han abordado esta realidad.

Alston ha querido diferenciar dos realidad que ha visto en España. Por un lado, una pobreza más extrema y vulnerable que afecta colectivos específicos. En este grupo se incluyen las personas con discapacidad, las familias rumanís y gitanas, los inmigrantes, los menores migrantes no acompañados y las trabajadoras domésticas sin papeles. Son colectivos que no tienen oportunidades, que apenas reciben servicios, están seriamente olvidados por los gobiernos, ha criticado. He visto historias de mucha miseria, ha detallado.

SISTEMA DE PENSIONES Y SANITARIOS

En el otro grupo, mucho más numeroso y el que más ha crecido, Alston ha incluido personas que sí reciben atención y cuidados del sistema de pensiones y sanitarios pero viven también en la exclusión social. Una situación que ha aumentado, y que el relator lo ha explicado por el aumento abismal del precio de la vivienda y el trabajo precario, hecho que conlleva que estas personas tengan que decidir entre si comen o encienden la calefacción. Aquí Alston incluye sobretodo familias con hijos y dependientes a cargo, pero también jóvenes que tratan de emanciparse y no pueden.

Hay que mejorar el sistema de redistribución de la pobreza en España, la riqueza ha aumentado y la pobreza también, ha expuesto. Ha culpado a los políticos, que tras la crisis "no han invertido" en políticas sociales y ha avisado que hoy, el sistema está "quebrado". A pesar de todo, el relator se muestra esperanzado que el gobierno de coalición quiera afrontar la agenda social en España, aunque les ha pedido que pasen de las palabras a los hechos.