La ONU criticó ayer la recomendación de algunos países latinoamericanos afectados por la propagación del virus del Zika de que las mujeres no queden embarazadas y dijo que esto “ignora la realidad de muchas mujeres y niñas” que viven en “un entorno donde la violencia sexual es muy común”.

Por ello, pidió a los países afectados por la propagación de casos de Zika garantizar que las mujeres tienen la información, el apoyo y los servicios necesarios para decidir si desean quedar embarazadas y el momento oportuno para ello. Esos servicios deben incluir la contracepción, incluida la de emergencia, servicios de atención materna y de aborto seguro, de acuerdo a la ley, precisó.

“Esta situación es un claro desafío para los gobiernos Latinoamérica, pero la recomendación a las mujeres de retrasar el momento del embarazo ignora la realidad de muchas mujeres y niñas”, declaró el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein.

INAPROPIADA // Recordó que hay muchos casos en los que mujeres y niñas “sencillamente no pueden ejercer un control de quedar embarazadas ni de cuándo”, por lo que pidió que se dejen sin efecto las normas y medidas que restringen su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.

El responsable de derechos humanos de la ONU fue muy claro al señalar que “en situaciones en que la violencia sexual es rampante y los servicios de salud sexual y reproductiva son criminalizados, o simplemente inexistentes” la recomendación es inapropiada. Los países más afectados por la epidemia de Zika, no obstante, no tienen una ley que proteja o despenalice el aborto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta semana una emergencia sanitaria de carácter internacional por la posible asociación entre los casos de microcefalia y desórdenes neurológicos en bebés y el aumento de casos de personas contaminadas con el virus del Zika. La relación causa-efecto entre ambas no está científicamente comprobada.

En este sentido, tras múltiples gestiones en instituciones médicas de Cartagena y Bogotá, una mujer de 25 años que estaba en la semana 32 de gestación ha sido autorizada a abortar al quedar demostrado que el feto, en desarrollo muy avanzado, sufría microcefalia a causa de una infección por el virus zika que la mujer sufrió en las primeras semanas de embarazo. H