La forma del agua, última obra del mexicano Guillermo del Toro, es una fábula, un canto a la diferencia y de amor a los monstruos y al cine. Y ayer se confirmó como la película a batir en los Oscar 2018. En el anuncio de las nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood, que deciden 8.400 académicos y se entregan el 4 de marzo en Los Ángeles, logró 13 nominaciones, entre ellas a la mejor película, director, guión original, actriz protagonista (Sally Hawkins), actores de reparto (Olivia Spencer y Richard Jenkins), fotografía y montaje.

Hay otras ocho candidatas a mejor filme. Ahí está Dunkerque, la épica cinta bélica que ha llevado a su primera nominación como director a Christopher Nolan y que es la segunda favorita al aspirar a ocho estatuillas. También Tres anuncios en las afueras, tercera en candidaturas con siete nominaciones, que es la que ha librado hasta ahora en la temporada de premios el mayor duelo con La forma del agua y que parece cantado que llevará a Frances McDormand a la estatuilla dos décadas después de Fargo.

ACTRIZ DE RÉCORD // Figuran además Call me by your name y El instante más oscuro, por la que Gary Oldman es favorito a mejor actor; El hilo invisible, cine exquisito de Paul Thomas Anderson y, si cumple lo anunciado, último trabajo de Daniel Day-Lewis, nominado de nuevo. También Los archivos del Pentágono, un clásico de Steven Spielberg que devuelve a Meryl Streep a ese lugar que parece tener garantizado en las nominaciones (van 21 en 39 años). Y completan la lista dos trabajos independientes que crítica y público han recibido con entusiasmo: Déjame salir y Lady Bird.

Esa lista, como la de los cinco candidatos a mejor director, es una de las mejores confirmaciones de que los miembros de la Academia de Hollywood, como es ya costumbre en los últimos años, han combinado las valoraciones puramente cinematográficas con esforzadas señales de intentar demostrar que entienden el momento político y social que vive Estados Unidos.

Las nominaciones, además, siguen conteniendo, por ahora, las esperanzas de los distintos estudios de servicios de streaming de hacerse con el premio gordo de la Academia de Hollywood.