No podemos vivir sin plásticos, pero nos pueden matar si no cambiamos nuestras políticas», proclamó el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, cuando presentó la primera estrategia sobre plásticos de la UE. Aquel día Bruselas anunció nuevas propuestas legislativas para eliminar de las estanterías y comercios europeos los plásticos de un único uso. Ese momento ha llegado. El Ejecutivo comunitario presentará mañana su plan para prohibir la comercialización de productos como las típicas pajitas de colores, los platos o los cubiertos.

Bruselas ha optado por prohibir aquellos productos para los que existen alternativas más sostenibles en el mercado y que requieren «más esfuerzos». Este es el caso de los bastoncillos de algodón --salvo aquellos que se utilicen por motivos médicos--, los cubiertos, los platos, las pajitas, los palitos para remover bebidas y los palos para sujetar globos así como los enganches.

Además, los Estados miembros tendrán que adoptar medidas para garantizar que los recipientes que, por ejemplo, contienen comida de plástico solo se comercialicen si las tapas y tapones están fijados al recipiente durante su uso. Al estilo de las medidas introducidas para las cajetillas de tabaco, la comisión también plantea incluir en determinados envases --de compresas, tampones, sus aplicadores, toallitas así como los globos con los que juegan los niños-- un mensaje llamativo, claramente legible e indeleble informando a los consumidores de las opciones apropiadas: para depositar los productos para reciban un tratamiento adecuado, el impacto negativo que tiene tirarlo en cualquier parte sin control o la presencia de plástico en el producto.

IMPACTO TÓXICO Y NOCIVO // Entre el 80 y 85% de la basura que encontramos en las playas europeas son plásticos, el 50% de ellos de un único uso y el 27% pequeños artilugios de pesca que contienen plástico. «El plástico está muy presente, es persistente y a menudo tiene un impacto tóxico y nocivo. Debido a su persistencia, el impacto de los residuos de plástico está creciendo y cada año hay más plástico acumulado en nuestros océanos», alertan desde la Comisión Europea.

De hecho, por cada kilómetro cuadrado de mar Mediterráneo, por ejemplo, hay más de 40 trozos de basura marina, el grueso, según un estudio del Joint Research Center de la Comisión, cubiertos, bandejas y pajitas.