El Palacio de Hielo de Madrid recibe desde este martes los primeros cuerpos de personas fallecidas por el coronavirus, tras ceder la empresa concesionaria sus instalaciones a la espera de que las funerarias puedan hacerse cargo de ellos.

Así lo ha manifestado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, donde ha precisado que "estará en condiciones de funcionar hoy mismo" y que a las 150 muertes que se dan de media en la capital a diario, ahora se suman 240 personas a causa del coronavirus, por lo que "no hay capacidad material para la incineración o el enterramiento".

Se trata de una medida acordada "ante el aumento progresivo del número de fallecidos y la imposibilidad de las funerarias para poderlos enterrar en el plazo establecido".

El regidor madrileño ha calificado de "tiempos dramáticos" la situación que vive estos días la capital del país, "un desafío al que muchas generaciones de españoles no habían tenido tiempo de acometer". "Son situaciones dramáticas que exigen tomar decisiones, y pido a la ciudadanía comprensión", ha lanzado.

NECESIDAD DE BUZOS

En este punto, ha vuelto a pedir el material de protección necesario para sanitarios y trabajadores municipales. Ha sido en otra entrevista, en Telecinco, donde ha asegurado que por ejemplo, para trabajadores de la funeraria municipal, necesitan buzos. Por ello el Consistorio ya ha iniciado los trámites para adquirir sus propios equipos de protección individual (EPIs).

Martínez-Almeida ha aseverado que no descarta "adoptar medidas más drásticas", si bien ha incidido en que la medida que se adopte, "que se adopte de verdad". Además, es partidario, ha manifestado "de ir paso a paso" y que habría medidas "en el escenario actual que habría que endurecer".

A este respecto, ha vuelto a incidir en la necesidad de que se paralicen las obras en la capital, pues el tiempo perdido en ellas "se podrá recuperar de una u otra manera". "Obras que afecten a canalizaciones de agua o suministros de gas, que se acaben, pero otras que se ejecutan y que somos conscientes de que se pueda recuperar el tiempo perdido, pueden determinar focos de contagio", ha aseverado