El Papa Francisco alertó en Trujillo, 557 kilómetros al norte de Lima, sobre los «numerosos casos de feminicidio» que azotan a América Latina. La violencia de género, señaló en su segundo día de visita a Perú, es «una plaga que afecta a nuestro continente americano». Ante miles de fieles, el Pontífice llamó a involucrarse en el combate contra este flagelo. «Son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes», dijo.

Perú cerró el 2017 con 121 feminicidios. Pero la advertencia del Papa excedía claramente la situación del país en el que concluye su sexta gira por la región. No en balde, un informe de la ONU da cuenta de que América Latina y el Caribe es la zona del mundo con mayores índices de violencia contra la mujer.