El origami o papiroflexia, el arte de doblar papeles con motivos artísticos, también puede salvar vidas. Y es que esta manualidad asociada a la cultura japonesa ha inspirado la fabricación de un nuevo escudo corporal antibalas hecho con láminas de kevlar (una fibra sintética muy resistente).

Diseñado por ingenieros de la Universidad Brigham Young, en Utah (EE.UU.), el escudo permite cubrir el cuerpo entero con un sencillo movimiento, en tan solo cinco segundos. Basta con desplegar el escudo portátil, del tamaño de un maletín cuando está cerrado, de abajo a arriba. Se trata, aseguran los ingenieros, de la protección ideal en caso de tiroteo.

Los creadores del escudo destacan su relativa ligereza: 22 kilosfrente a los 50 que podría pesar un escudo corporal convencional, que suelen estar hechos de acero. “Trabajamos con un agente de policía para conocer exactamente sus necesidades, y las de los agentes de las fuerzas especiales, y encontramos que las soluciones habituales normalmente son demasiado pesadas y no tan portables como ellos desearían”, explica Larry Howell, profesor de ingeniería mecánica de BYU.

Además de proteger a los agentes de policía, los ingenieros creen que la barrera puede servir para proteger niños en las escuelas y heridos en situaciones de emergencia. “Este producto puede marcar la diferencia y salvar muchas vidas”, añade Terri Bateman, profesor adjunto de ingeniería y miembro del equipo de investigación.