Un pariente de los cuatro miembros de una familia brasileña cuyos cuerpos aparecieron descuartizados en Guadalajara el pasado fin de semana ha negado que los asesinados tuvieran cualquier relación con el tráfico de drogas.

Los fallecidos eran Marcos Campos Nogueira y Janaína Santos Américo, ambos de 39 años, y sus dos hijos, una niña de 4 años y un niño de 1 año, que nació en España.

DIFERENTES HIPÓTESIS

Un hermano de Marcos, Valfran Campos, ha declarado a la televisión Globo que es "absurdo" insinuar que la pareja estuviera relacionada con el narcotráfico, después de que una fuente oficial de aquel país dijera que "todo parece indicar" que el asesinato se debe a "un ajuste de cuentas".

En declaraciones a otro medio de comunicación, el diario digital El Español, Valfran Valfran, propone otra teoría. “Hay que buscar en el sitio que trabajó mi hermano. La solución creo que está ahí. Las personas que estaban cerca sabían alguna cosa”, asegura el familiar en relación al restaurante en el que estaba empleado Marcos Campos.

“Toda la familia está muy mal. No entiendo cómo ha podido suceder, la nuestra era una familia tranquila. Nos enteramos por un periódico de Pessoa que hablaba de cuatro brasileños muertos. Hacía un mes que no hablaba con mi hermano, entonces asocié las cosas”, ha relatado el hermano.

EN ESPAÑA DESDE HACE TRES AÑOS

La pareja era oriunda de João Pessoa, capital del estado de Paraíba, en el noreste de Brasil, y se mudó a España hace tres años por una oportunidad de empleo para Nogueira, que trabajaba como gerente de un restaurante.

Los cuerpos de los cuatro miembros de la familia fueron localizados en un chalet de una urbanización de Pioz, en Guadalajara, a unos 60 kilómetros al este de Madrid, y se encontraban repartidos en varias bolsas.

Según la Guardia Civil, el crimen se cometió hace por lo menos un mes por el estado de descomposición de los restos humanos encontrados.

SIN SOSPECHAS

El cuñado de Janaína, Eduardo Braulio, dijo al portal G1 que sus familiares en Brasil no sospecharon nada porque "a veces se quedaban sin comunicación" durante un tiempo y creían que, por haberse mudado recientemente, todavía no habrían instalado internet en casa.

Según Braulio, el padre de Janaína tuvo una subida de tensión al enterarse de lo ocurrido. Su hija usaba en las redes sociales los apellidos Diniz Diniz debido a su padre, según el cuñado.