El pleno del Parlament ha aprobado esta mañana la validación del decreto ley contra el turismo de excesos, acabando así su tramitación. La votación se ha producido después de que los partidos del Pacto rechazaran la petición del PP, Ciudadanos, El Pi y Vox de que el decreto, en vigor desde el 23 de enero cuando se publicó en el BOIB, se tramitara como proyecto de ley. A pesar de esta negativa y de las críticas de estos partidos a cuestiones que consideran mejorables o que generan dudas, todos han votado a favor de la validación salvo Vox.

"Era el momento de actuar con medidas contundentes, necesarias y valientes que destierren de nuestro territorio determinadas prácticas", ha afirmado el consejero de Turismo, Iago Negueruela, en su defensa del decreto, tal y como informa 'Diario de Mallorca'. Ha precisado que se trata de una "apuesta decidida por la calidad" turística y ha resaltado que esta "puede verse dañada por imágenes que afectan a nuestra marca y competitividad" como destino. Negueruela ha defendido la necesidad de que el decreto ley se aplique de inmediato para evitar que esta temporada turística se produzcan de manera habitual estas prácticas del turismo de excesos, por lo que ha rechazado la tramitación como proyecto de ley que pedía la oposición ya que esto alargaría su puesta en práctica.

Con esta normativa quedan prohibidas en el Arenal en Playa de Palma, Magaluf y el West End de San Antonio en Ibiza las excursiones etílicas, la venta de alcohol en comercios entre las 21,30 horas y las ocho de la mañana, las barras libres, los happy hours, la publicidad que incentive el consumo etílico o la exhibición de bebidas alcohólicas o su autodispensación y venta en máquinas, entre otras medidas.

El balconing queda prohibido en todo el territorio balear, al igual que la concesión de nuevas licencias para las party boats durante dos años, una cuestión que se regulará en la ley general de turismo.

El decreto, que estará en vigor durante cinco años, en incluye multas de hasta 600.000 euros y el cierre de establecimientos entre uno y tres años para los que incumplan la normativa.

Además, el todo incluido en establecimientos hoteleros y de restauración se limitará a tres bebidas por persona en la comida y la cena, sin poder acumular las no consumidas para uno de los servicios. En los locales de ocio el alcohol deberá venderse por precio unitario.

Además se prohíben las prácticas que utilizan a las mujeres como un reclamo para comercializar el alcohol en los locales, como por ejemplo su exhibición en ropa interior.