Los estados miembros de la Unión Europea han aplicado diferentes grados de confinamiento para frenar la expansión del virus, de la misma manera que cada país afronta de una manera su desescalada. Algunos más lentos, como ocurre en España, todavía con importantes medidas restrictivas, y otros, con más permisividad, como la República Checa. Un claro ejemplo de esto último es la exhibición de un partido de tenis de su capital, Praga, en el que intervienen este sábado las checas Marketa Vodrousova y Barbora Strycova: se disputa con público y sin que los aficionados lleven mascarillas, tal y como permite el Gobierno de este país tras levantarse gradualmente las restricciones sobre la pandemia del coronavirus.

Así se puede apreciar en las gradas de este torneo benéfico Tipsport Elite Trophy que se disputa sobre tierra batida, y desde este sábado hasta el lunes en varias ciudades de la República Checa, y en el que participan además de las mencionadas, Petra Kvitova, Katerina Siniakova y Karolina Pliskova, entre otras.

Los organizadores, recoge Efe, han permitido la entrada de los aficionados, ya que a partir del 8 de junio se pueden realizar en este país eventos masivos con la participación de hasta 500 personas.

FRONTERAS ABIERTAS

El Gobierno checo está suavizando gradualmente las medidas de bloqueo que había impuesto en marzo para frenar la propagación de la pandemia y así los aficionados checos pueden volver a disfrutar del tenis, casi como antes.

De hecho, la República Checa reabrirá a partir del próximo lunes sus fronteras para los ciudadanos de la mayoría de los países miembro de la Unión Europea, a los que se sumarán también Suiza y Liechtenstein. Sin embargo, las autoridades checas han mantenido las restricciones de entrada al país para residentes en Bélgica, Portugal, Suecia y la provincia polaca de Silesia, al considerarlas como zonas de alto riesgo de contagio.