El personal del aeropuerto de Barajas, en Madrid, no daba crédito cuando comprobó que un pasajero de Ryanair que no había llegado a tiempo al embarque de su avión decidió que debía tomar ese vuelo de la forma que fuera, saltándose todos los protocolos de seguridad y las más elementales reglas de sentido común.

El hombre consiguió eludir el control de embarque del personalo de tierra y se aproximó hasta el límite del 'finger', el tubo extensible que conecta las instalaciones del aeropuerto con las puertas del avión para que el pasaje pueda embarcar. Como el avión ya se había retirado de la terminal, el hombre saltó con dos bolsas que llevaba de equipaje hasta el asfalto del aeródromo, desde donde pretendía incorporarse al avión que había perdido.

El incauto pasajero corrió por la pista tratando de detener el aparato y evitar su despegue hasta que no subiera a bordo, pero no tardó en ser interceptado por miembros del personal de seguridad del aeropuerto, que no acababa de creerse lo que estaba sucediendo.

La secuencia fue inmortalizada por un trabajador del personal de tierra del aeropuerto, y se ha viralizado en internet desde que lo compartiera en su página d Facebook el sindicato CCOO. El suceso ha tenido eco en medios británicos, como el 'Dailly Mail', que ha publicado el vídeo de la controvertida acción.