Predecir la respuesta en el cáncer de pulmón a la inmunoterapia más usada en oncología (la terapia con el anticuerpo anti-PD-1) es posible. Así lo desveló un artículo publicado ayer en The Lancet Respiratory Medicine (la publicación más prestigiosa en el área de la biología y las enfermedades del pulmón) y firmado por el catalán Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer (PEBC) del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Idibell).

Esta investigación, que forma parte de un ensayo clínico financiado por la Obra Social la Caixa, muestra un patrón epigenético que será clave en la aplicación de la terapia más adecuada para cada paciente con el objetivo de alargar y mejorar su calidad de vida y de disminuir el impacto de la toxicidad de su tratamiento. El ensayo clínico, en el que están participando 100 pacientes desde hace dos años, se está centrando en los tumores de colon y pulmón (por su elevada incidencia) y en los de páncreas y cerebro (por su alta mortalidad).

La inmunoterapia está revolucionando el tratamiento del cáncer. El sistema inmune se encarga, además de luchar contra los microorganismos responsables de las infecciones, de eliminar las células perjudiciales. Pero cuando aparece un cáncer, esto significa que sus células han aprendido a esconderse del sistema inmune, que no las destruye.

La immunoterapia actual consigue quitar ese «disfraz» de la célula cancerosa. Es ahí cuando las células de defensa, como los linfocitos T y B, pueden actuar contra ella. Sin embargo, existen diversos tipos de tumores contra los cuales la immunoterapia es ineficaz. En cánceres como el de pulmón, el melanoma y el de riñón, solo entre un 30% y un 40% de los pacientes responden efectivamente a la misma. Por eso es tan importante conocer previamente si un tumor va a ser o no sensible a la immunoterapia.

EL TRABAJO // Según el médico, estudiando «centenares de tumores de pulmón», los investigadores se dieron cuenta de que aquellos que presentaban una huella epigenética concreta (que ellos denominaron Epimmune) respondían «muy bien» a la quimioterapia en comparación con los que carecían de ella. «Esta firma Epimmune está en un tercio de los cánceres de pulmón», añade.