Miles de trabajadores españoles han apurado confinados la Semana Santa con el día de hoy subrayado en el calendario. Pues si bien el Gobierno ha decidido alargar el estado de alarma y las restricciones sobre gran parte de la actividad económica del país hasta el 26 de abril; mantiene en fecha la puesta en marcha de los servicios tipificados como no esenciales. La construcción y parte de la industria podrán volver a funcionar a partir de hoy y, ante ello, patronales y sindicatos tratan de consensuar una deshibernación ordenada de la actividad para evitar, en la medida de lo posible, que ello se traduzca en un repunte de los contagios por coronavirus.

La vuelta al trabajo de estos trabajadores de actividades no esenciales se producirá este Lunes de Pascua en todas las comunidades autónomas, a excepción de las ocho regiones en las que es festivo: Cataluña, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, La Rioja, Navarra y País Vasco donde los trabajadores no esenciales volverán mañana a poner en marcha su actividad.

Patronales y sindicatos son incapaces de cuantificar con precisión cuántas personas volverán a sus puestos de trabajo esta semana. Además, de dicha cifra habría que descontar todos aquellos trabajadores cuyas empresas han optado por un ERTE en vez de los 15 días de permisos retribuido recuperable. Y también aquellos trabajadores que no entrarían en la definición del decreto del Gobierno de servicios esenciales, pero cuyas empresas no han cerrado y les han seguido convocando a trabajar, interpretando que sí lo eran.

Uno de los sectores más directamente afectados por las últimas restricciones aprobadas por el Gobierno fue el de la construcción. Para minimizar los riesgos, CCOO, UGT y la patronal sectorial CNC han cerrado un acuerdo para escalar la vuelta al trabajo. Este se estructura en tres fases: primero la obra pública, luego la civil y posteriormente los trabajos de rehabilitación, según detallaron fuentes consultadas del confederal de CCOO.

Existe preocupación desde la bancada sindical por las condiciones en las que se llega al final de la hibernación, pues las centrales alertan de que no todas las compañías podrán garantizar los requisitos mínimos de prevención. «En estos momentos hay miles de empresas que no están en disposición de garantizar esas condiciones de seguridad», manifestó el pasado viernes el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

ACUERDOS / Al margen de las negociación colectiva que puedan armar patronales y sindicatos, desde la Administración se persigue estos días consensuar guías y protocolos con los agentes sociales para evitar que esa vuelta a la actividad haga saltar por los aires los contagios evitados en los últimos 15 días. El Gobierno publicó este fin de semana una guía práctica con consejos. Las asociaciones de fabricantes de automóviles (Anfac), concesionarios (Faconauto) y proveedores (Sernauto) han firmado con los sindicatos UGT y CCOO un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores del automóvil para la reactivación de las actividades industriales y de la distribución.

También el sector del azulejo ha pisado el acelerador. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) y las organizaciones sindicales UGT y CCOO ratificaron el Plan de continuidad frente al coronavirus SARS-CoV-2, que incluye medidas para recuperar la actividad garantizando la seguridad.