En España sigue sin haber una gran producción dirigida por una mujer, asegura en una entrevista con EFE Paula Ortiz, la primera realizadora que preside el jurado del festival de cortos Jameson Notodofilmfest: "el mercado es muy cruel, a pesar de las voces que se alzan por la igualdad", afirma

La directora de "De tu ventana a la mía" (2011) y "La novia" (2015), que será la primera mujer que presida el jurado del festival de cortometrajes en internet en sus quince años de existencia, precisa que "todo el mercado laboral es cruel, no solo el cine".

"Cuando tienes la experiencia y el recorrido para acometer grandes proyectos, vienen los techos de cristal, o de la maternidad y de los cuidados de la familia. O viene simplemente una desconfianza cultural, una desconfianza patriarcal a que las mujeres conduzcan grandes barcos" por lo que "la palabra y la voz" de las mujeres "no llega a ser mayoritaria", se lamenta Ortiz (Zaragoza, 1979).

"La cuestión es que a pesar de que las mujeres tengan la misma o mejor formación, capacidades o resultados, en el mercado no hay confianza en que puedas sacar proyectos adelante. Sigue sin haber en España una gran producción dirigida por una mujer", recalca.

Su elección como presidenta del certamen es para ella un termómetro "positivo": "Que hayan pensado en mí lo considero como algo que nos tiene que hacer ver que muchas cosas están cambiando".

"Estamos viviendo -continúa- un momento en que se están poniendo encima de la mesa un montón de cuestiones entorno a la igualdad y reivindicaciones de género. Ya era hora", apostilla la cineasta que, "como casi todos" en la profesión, comenzó su carrera dirigiendo un cortometraje, en 2001.

Después de esa pieza, grabada durante un fin de semana "con dos flexos" y con su padre y una amiga como altruistas protagonistas, Ortiz realizó otros cuatro cortometrajes hasta su primer largo, "De tu ventana a la mía", que estuvo nominado a tres Goya -dirección novel, canción original y actriz de reparto para Maribel Verdú-.

Le seguiría "La novia", y a pesar de esa trayectoria "avalada", "en términos de resultados de taquilla y de prestigio cultural y crítico", Ortiz ha tenido que hacer frente al techo de cristal, a ese que la CIMA fijó en su informe de 2016.

Ese año, las directoras supusieron el 26 % del sector frente al 84 % de los hombres.

"Me ha ocurrido que a veces se prefiere para grandes producciones a compañeros hombres que tienen menos experiencia y que están menos avalados", se lamenta la cineasta que, sobre los casos de abusos en el sector cinematográfico que están saliendo a la luz en Estados Unidos, dice esa es la "última forma de la desigualdad".

"El acoso es la última forma de desigualdad, en forma de violencia. Una forma de violencia que tiene que ver con el mercadeo y con el abuso, la depredación de tu propio cuerpo y la sexualidad. De nuevo, se da en todas las áreas de nuestra sociedad", recalca.

En "todo es abanico de gestos de dominación", comenta la cineasta, "es muy difícil encontrar a una mujer que no se haya visto" en alguna situación abusiva.

"Creo que es bueno que ahora mismo esté encima de la mesa todo esto y de manera tan abierta, que se haya abierto el debate. Pero va a ser difícil, ¿eh? No es un debate de un día", vaticina Ortiz.

Asegura que "es una gran responsabilidad" presidir el jurado del Notodofilmfest, una iniciativa de La Fábrica en la que valorará las piezas a concurso según su "riesgo, valentía narrativa y la capacidad de generar emociones", al tiempo que sigue con su próximo proyecto, la adaptación cinematográfica de "Barba Azul".

"Es una reconstrucción de un cuento popular francés, sobre un hombre que mataba a sus mujeres. Está siendo un proyecto costoso y duro, aunque he decidir que tengo unos productores que me apoyan y me están dando libertad. De media cada película me ha costado cuatro o cinco años, y esta lleva visos de cumplirlo", concluye.