3 LA JOVEN recibió la solicitud de amistad en Facebook de una persona que se hacía llamar Shana. Se presentaba como una fotógrafa interesada en el cosplay, una subcultura del manga japonés consistente en disfrazarse de personajes de cómics o videojuegos. La chica aceptó posar para su nueva amiga disfrazada y en posturas subidas de tono. A cambio, le envió pequeñas cantidades de dinero. Shana quería más fotos y más sexuales. La niña se asustó y la denunció. La policía encontró otra víctima en la misma situación. G.S.