Pequeños cerdos de yeso, de apenas ocho centímetros de longitud, han sido colocados de forma anónima en las calles del casco histórico de Toledo y han levantado todo tipo de opiniones, desde que es arte urbano hasta que es juego o algo diabólico, ya que la serie de cerditos está numerada hasta el 666. Hace dos veranos aparecieron numerosos senos en una muestra de arte urbano de la artista Intra Larue. EFE