Un hombre que escapaba de la Policía Nacional por las vías del Metro de Madrid resultó herido de gravedad ayer, después de sufrir dos quemaduras eléctricas cuando se encaramó a la parte superior del vagón de un convoy.

Según la Jefatura Superior de Policía, la persecución comenzó en la Plaza de Lavapiés cuando varios solicitaron a los viandantes que despejaran la zona para limpiar. Entonces, un varón subsahariano de 30 años que estaba indocumentado se negó y se puso «agresivo», por lo que se pidió ayuda a la Policía Nacional.

Tras agredir, tirar al suelo y morder a uno de los agentes, emprendió la huida a pie y se guareció en la estación de Lavapiés, donde trepó a un vagón. En el trayecto hacia la estación de Embajadores, y cuando estaba en la parte superior del vehículo, sufrió una descarga generada por la catenaria y acabó en el suelo.