¿Es posible hacer ciencia ficción y que esta funcione a la vez como reflejo social? George Orwell lo tenía claro. Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, 1967), también. El autor boliviano ha hecho toda su carrera literaria fuera de su tierra natal y vive desde hace más de dos décadas en Estados Unidos, donde es profesor de literatura en la Universidad de Cornell. Su última novela, 'Iris', construía un planeta devastado y envilecido por guerras de ocupación, con parecidos atisbos polvorientos y míticos de 'Dune' en el que no era difícil establecer puentes con el mundo actual. Su nuevo libro, ‘Las visiones’ (Páginas de espuma), recoge una serie de cuentos situados en esas mismas coordenadas geográficas como una prolongación de aquel. “Uno de los relatos nació de una historia que al principio incluí en la novela hasta que vi que se me alargaba demasiado y la frenaba. Otros eran sencillamente temas que había dejado de lado a la hora de armar ‘Iris’ - explica-. Allí mostré ese mundo básicamente desde la perspectiva de los colonizadores, así que ahora tenía que enseñar el otro lado, cómo se vive en un territorio ocupado mientras tienes que negociar con tu propia cultura para sobrevivir”.

Integrado en la generación McOndo, aquella que se permitía abrazar la literatura de género sin complejos y quería finiquitar voluntariamente el realismo mágico, Paz Soldán no ha querido ejercer de escritor latinoamericano que explica su país en el extranjero, pero sí mantiene en el sustrato de su anterior novela y ahora en los cuentos buena parte de la mitología del imaginario boliviano: "La literatura no trabaja de manera sincronizada con la realidad. También trabaja a destiempo. A mí me interesaba esa forma que ya se ha anquilosado y que se mantiene como leyenda de una manera casi antropológica". Para él esa es una manera cómoda de hacer un relato de su país: “Esa forma más sesgada a la hora de hablar de la realidad hace que en Bolivia se acepte mejor lo que escribo. Aunque vuelvo allí muy seguido y estoy pendiente de los cambios políticos y sociales, si escribiera más directamente sobre ellos seguro que me lo reprocharían. Esta es una fórmula muy cómoda para mí”.

EL VIAJE INTERIOR

Y aunque, personalmente, considera que su idilio con la ciencia ficción, está por el momento acabado, el autor cree que el género que tiene mucho que decir todavía. “Creo que respecto a ese terreno, en la literatura, a diferencia del cine, lo que más interesa es el viaje interior del que hablaba Ballard. Porque si quieres trabajar con el impacto de la nueva sociedad de masas y las nuevas tecnologías necesitas su mirada. Siento que la nueva literatura realista está copando temas de la ciencia ficción". Eso es algo que Paz Soldán aprecia directamente en el libro que está escribiendo actualmente sobre una tristemente famosa cárcel que existe en La Paz donde los reclusos pueden vivir con sus familias. "En la novela no la ubico en un lugar concreto y además después de haberme pasado cinco años escribiendo historias de ciencia ficción me está saliendo un realismo un poco distorsionado".