La investigación por el naufragio del pesquero gaditano Rúa Mar, desaparecido hace una semana con seis personas a bordo durante el temporal Gloria, ha dado un giro de 180 grados tras confirmarse que la Audiencia Nacional, a través de la Policía Nacional, llevaba un tiempo tras la pista de la embarcación por sus posibles vínculos con el narcotráfico, según confirmaron fuentes jurídicas. La operación se encuentra bajo secreto de sumario.

La información fue adelantada ayer por el diario Europa Sur, que explica que semanas atrás se habrían producido incluso seguimientos y pinchazos telefónicos a varias personas, algunas de ellas sin relación directa con la embarcación, pero que habrían participado de diversa manera en algunos alijos de droga. No hay detenciones, ya que la prioridad es localizar el Rúa Mar y, especialmente, a los cuatro marineros que aún no han sido hallados, rastreo extendido al Mediterráneo.

Dos cuerpos hallados / Sí se han podido recuperar los cuerpos del patrón, Antonio Javier Maza, que según la autopsia habría muerto por hipotermia, y de uno de los marineros, Óscar Maquera, cuyo cadáver fue arrastrado por el mar a una playa cerca de Tarifa.

El barco, de 14 metros de eslora y con base en Barbate, partió supuestamente a faenar el pasado martes, en pleno temporal. A muchos extrañó esa salida, dado que gran parte de la flota pesquera optó por permanecer amarrada a puerto y no exponerse ante unas pésimas condiciones meteorológicas y la mala mar, pero lo atribuyeron a la necesidad de no perder unos días de trabajo. También sorprendió que prefiriera desplazarse hasta el cabo Espartel, a 28 millas de Tánger.

En la madrugada del jueves, un golpe de mar volcó el pesquero, según las primeras hipótesis, y saltó la radiobaliza de emergencia, el dispositivo de alerta que se activa con el agua. La ubicación de la embarcación avivó las sospechas de los agentes que seguían el rastro del Rúa Mar de que podía tratarse de una operación de narcotráfico.