La Fiscalía de Lleida pidió seis años de prisión para Fernando Blanco y Margarita Garau por un presunto delito continuado de estafa, por el cual se habrían quedado 1,1 millones de euros de la asociación Nadia Nerera que crearon para recaudar fondos y tratar a su hija de una enfermedad rara.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, los padres de la menor, que sí padecía tricotiodistrofia aunque su vida no estuvo en riesgo en ningún momento, crearon la asociación con el «ánimo de obtener un lucro patrimonial ilícito». Asimismo, se asegura que la entidad no fue más que «una excusa para recaudar fondos con la intención de destinar el dinero a su propio consumo y ocio».

Los progenitores de Nadia habrían usado el dinero de 5.574 donantes, entre otras cuestiones, para pagar alquileres, para comprar vehículos y pagar hoteles.