El cáncer de mama triple-negativo es el más agresivo de los cánceres de mama y no hay tratamientos dirigidos eficaces. Ahora, un equipo de científicos ha identificado una proteína vinculada a este tumor y ha logrado en ratones inhibirla, con un fármaco ya en el mercado y usado para un tipo de leucemia.

Esta investigación -aún básica- abre la puerta a futuros tratamientos combinados para este cáncer que sufren entre un 10 y un 15 por ciento de las mujeres que padecen cáncer de mama en el mundo.

Los resultados de la investigación se publican en la revista Nature Communications, en un artículo que lidera Arkaitz Carracedo, del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE), y en el que han participado también científicos de centros de Barcelona, San Sebastián, Francia, Reino Unido y EEUU.

Bajo la denominación de cáncer de mama se engloban varias enfermedades que presentan diferente pronóstico y respuesta al tratamiento, y la clasificación más aceptada por la comunidad internacional fija que estos tumores se dividen en tres grupos.

Están los que expresan receptores (proteínas) de hormonas femeninas (hormono-dependientes), los que tienen niveles exacerbados del receptor HER2 y los que carecen de estos marcadores (triple-negativos); los dos primeros presentan buen pronóstico por disponer de tratamientos específicos que eliminan las células tumorales -los anti-hormonales o inhibidores de HER2-.

Sin embargo, el tercero sigue representando un gran problema para la salud: “Este es un cajón de sastre, se caracteriza por ausencia de marcadores, es de peor pronóstico y resistente a muchos tratamientos”, dice Carracedo. H