La Policía de Brasil abatió a tres presuntos ladrones armados que irrumpieron en una terminal de un aeropuerto de la ciudad de Campinas, y después bloquearon una carretera con camiones quemados y dispararon contra las autoridades.

La Policía ha indicado que dos de los hombres murieron mientras huían del Aeropuerto Internacional de Viracopos, en la ciudad de Campinas, que se encuentra cerca de Sao Paulo, mientras que el tercero entró en una casa y tomó a dos rehenes de una familia antes de ser disparado por un francotirador.

Más de una decenas de sospechosos han huido del aeropuerto tras un atraco bien organizado, según ha informado la Policía, que ha añadido que todavía buscan a fugitivos. Además durante el robo, dos agentes de seguridad privados y un policía resultaron heridos por disparos.

El incidente es el segundo robo a gran escala en un importante aeropuerto brasileño en lo que va de año, después de que un grupo de hombres armados irrumpieron en julio en el aeropuerto de Guarulhos, el más grande del país, y robaran oro por valor de 40 millones de dólares (alrededor de 35,96 millones de euros).

Toma de rehenes

Parte del grupo de ladrones escapó en un camión de basura y después han robado dos coches de la Policía. Cuando los agentes han alcanzado a los sospechosos, dos hombres han sido disparados en el lugar, mientras otro ha entrado en una vivienda y ha tomado a una madre y un hijo como rehenes.

La Policía ha tratado de negociar con el hombre antes de que le apuntara con un arma a la mujer, lo que hizo que el francotirador le disparara y lo matara, mientras que la mujer ha sido alcanzada por la metralla, pero se encuentra en condición estable.

El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, ha felicitado a los agentes de Policía que han participado en la persecución y ha señalado que los asesinados "están donde merecen estar". "Los delincuentes están muertos y los inocentes están vivos", ha indicado Doria. "Entre la vida de un criminal y la vida de un agente de Policía, el Gobierno de Sao Paulo elige mantener la vida de un agente de Policía", ha añadido.