La Policía Nacional de Sevilla está buscando a dos menores, niño y niña de nueve y diez años, después de que su madre haya denunciado su desaparición tras habérselos entregado a su expareja y padre de los menores el pasado 23 de diciembre, en virtud del régimen de visitas acordado por ambos, y después de que éste no los haya entregado una vez expirado el plazo de la visita, el pasado día 30, en el punto acordado en Granada, residencia habitual de los pequeños, según han confirmado fuentes policiales a Europa Press.

El padre llamó supuestamente este lunes por la noche a la Policía Local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para asegurar que los menores "no están secuestrados, están con su padre". El hombre, que fue agente de la policía durante varios años, fue reconocido por el antiguo compañero que atendió la llamada.

Sin embargo, la llamada se realizó desde un teléfono que no es el del exagente y los intentos de volver a comunicar con ese número durante la noche fueron infructuosos.

Condenado a dos años

La madre trasladó en su día su residencia a la capital granadina con el fin de alejarse del padre de sus hijos, sobre el que pesa una sentencia firme del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla y ratificada por la Audiencia que le condena a dos años de prisión por un delito de maltrato habitual y a diez meses de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar en presencia de menor.

Además sobre el padre de los dos menores pesa una orden de alejamiento de su expareja, vigente hasta septiembre de 2022, mientras que tampoco puede visitar ni residir en Alcalá de Guadaíra por una orden de destierro en este sentido

Los padres acordaron que ante las fiestas navideñas los pequeños, Manuel y Violeta Lebrón, pasarían con el padre del 23 al 30 de diciembre y, posteriormente, volverían a estar con la madre, quien disfruta de la custodia de ambos.

Tal y como consta en la denuncia, presentada por la madre de los menores este mismo 1 de enero ante la Policía Nacional de Sevilla, desde el día 23, fecha en la que se los entregó al padre, "no tiene conocimiento alguno del paradero de sus hijos", mientras que el centro del punto de encuentro donde tenían que haber realizado el intercambio "ha realizado todas las cuestiones posibles para localizar al padre", si bien "todas han sido infructuosas".

La madre ha relatado a la Policía que ha intentado ponerse en contacto con otros familiares de su expareja para poder localizar a los pequeños pero, sin embargo, el resultado ha sido infructuoso. Incide en que incluso la abuela paterna, si bien han podido contactar con ella, "ha comentado que conoce el paradero de los menores pero que no lo piensa decir".

Pulso a la justicia

"Su madre ha reconocido que él tenía pensado echarle un pulso a la justicia y a los niños ya les había dicho que los iba a hacer desaparecer", ha explicado la madre de los niños, Sonia Barea, a la agencia Efe.

El propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha tuiteado un mensaje de petición de ayuda con las fotos de los menores en su cuenta personal de la red social.