La Policía ha detenido desde 2015 a 157 personas acusadas de casarse por conveniencia, una práctica ilegal que realizaban los contrayentes, españoles y de nacionalidad egipcia o de la República Dominicana en situación irregular, para lograr la tarjeta de residencia familiar de ciudadano de la UE.

A cambio de entregar 13.000 euros al novio o novia español, el contrayente extranjero obtenía de forma fraudulenta la tarjeta de residencia, según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, cuya Brigada Provincial de Extranjería inició una operación para atajar este fraude.

Se trata de la Operación Faraón que en la última fase ha permitido detener a 29 falsos matrimonios. Todos los arrestados son los contrayentes que se firmaban en juzgados de paz de las localidades madrileñas de Ambite, San Agustín de Guadalix, Los Santos de la Humosa y Aranjuez, así como en el municipio toledano de Recas.

Los matrimonios se celebraban entre egipcios en situación irregular y españolas, así como entre ciudadanos de República Dominicana y otros del mismo país pero ya nacionalizados como españoles.