La ciudad de Niza, que sufrió un atentado terrorista el pasado 14 de julio y que la semana pasada se sumó a las localidades francesas que han prohibido el burkini (la cercana Cannes, entre ellas), ha protagonizado un polémico incidente después de que una patrulla de policías obligara a una mujer musulmana que estaba en la playa, ataviada de pies a cabeza, a quitarse las prendas que cubrían el bañador.

El suceso ocurrió el martes en la playa del paseo de los Ingleses, el mismo lugar en que un terrorista arrolló con un camión a decenas de personas que en ese momento presenciaban los fuegos artificiales de la fiesta nacional francesa.

PRONUNCIAMIENTO DEL CONSEJO DE ESTADO

La polémica prohibición del burkini impuesta por Cannes, Niza y otras localidades francesas, ha sido respaldada por el primer ministro francés, Manuel Valls, que sin embargo ha rechazado impulsar una ley estatal que prohíba esta prenda.

El veto al bañador integral será estudiado el jueves por el Consejo de Estado francés, que es la máxima autoridad administrativa del país vecino.