El PP se repensó ayer a última hora su participación --anunciada por la mañana-- en la manifestación del 8-M en Madrid y decidió no acudir a la marcha, tras conocer el manifiesto de la convocatoria, que consideró «politizado y partidista». Las tres vicesecretarias del partido de Pablo Casado que tenían previsto acudir a la manifestación eran la de Política Social y alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra; la de Comunicación, Marta González, y la de Estudios y Programas, Andrea Levy, y la diputada Marimar Blanco.

«Lamentamos que los partidos de extrema izquierda pretendan monopolizar esta convocatoria buscando la división y enfrentamiento entre hombres y mujeres, e incluso entre mujeres de ideologías distintas», justificaron a través de un comunicado. Se trataba de la primera vez en los últimos años en que altos cargos del PP iban a acudir a esta manifestación del 8 de marzo en Madrid, ya que no participaron ni el año pasado ni el anterior.

Ciudadanos también arremete contra la idea de un único colectivo femenino. «La mujer no se ha sacudido la tutela del varón para caer en la tutela de otras mujeres que pretendan hablar en su nombre», dice el manifiesto que suscribe al respecto la formación naranja. Aunque no secundan la huelga, Ciudadanos sí estará presente en la manifestación del 8-M y no descartaban incluso la presencia de Albert Rivera.

Podemos hará huelga «en todos los ámbitos» y los socialistas han lanzado vídeos de apoyo, colocado su merchandising en las solapas y han despejado las agendas.