El PP sigue con las espadas en alto en contra del Gobierno, como se demostró ayer, una vez más, en la sesión de control al Ejecutivo. Sin embargo, esta vez dará un respiro a la confrontación con PSOE y Unidas Podemos al votar a favor de la creación en España de un ingreso mínimo vital, cuyo decreto de regulación se convalidó en el Congreso con el apoyo de todos los grupos parlamentarios y la abstención de Vox.

En defensa de la prestación, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, aseguró que se trata de una ayuda de «pura justicia social», especialmente «útil contra la pobreza infantil». Asimismo, aplaudió que el PP «haya rectificado» al mostrar su apoyo a la medida. Eso sí, tachó de «indignante» que Vox haya descalificado la ayuda como «paguita clientelar» en las redes sociales.

A su vez, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que de forma inusual se repartió el tiempo de intervención con otro miembro del Ejecutivo en la tribuna, señaló que el ingreso mínimo tendrá una «gran potencia redistributiva», ya que supone «corregir un déficit histórico» y situar a España «a la vanguardia en políticas públicas». El ministro destacó que la nueva prestación tiene «dos novedades. Una gracias a su diseño, al tener en cuenta la «realidad económica y familiar de los beneficiados». Y otra, al incorporar medidas de incentivación en la búsqueda de empleo.