Las mascarillas higiénicas deben colocarse de manera correcta para que sirvan para frenar el virus. Se recomienda encontrar una del tamaño adecuado (sobre todo en niños) para que cubra desde la nariz hasta la barbilla. Y no debe tocarse la tela para subir o ajustar la prenda.

No se recomienda su uso en niños menores de cuatro años. En los otros casos, sí se aconseja utilizarlas, aunque ahora mismo es difícil encontrar mascarillas pediátricas homologadas que se adapten.

Si la actividad implica un sobreesfuerzo, como ocurre al correr, el uso de mascarillas podría resultar perjudicial, ya que contribuiría a aumentar la sensación de ahogo. Pero, si la actividad lo permite, no está de más utilizarlas, como para pasear.

Las de tela reutilizable pueden durar varias semanas y admiten lavados con agua y jabón. Las quirúrgicas de tipo desechable no deberían ni lavarse ni reutilizarse. La recomendación es que la mascarilla se mantenga unas cuatro horas.

Su uso está indicado para aquellos momentos en los que se prevé tener contacto con diferentes personas, como en supermercados o paseos por lugares concurridos. No hace falta llevar mascarilla si se está encerrado en casa