Científicos de las universidades de Connecticut (Estados Unidos) y Exeter (Reino Unido) han descubierto que la presión arterial de las personas mayores comienza a bajar progresivamente unos 14 a 18 años antes de su muerte, según los resultados de un estudio que publica la revista JAMA Internal Medicine.

El trabajo se basó en un seguimiento de los registros médicos de 46.634 ciudadanos británicos que fallecieron con más de 60 años, y al ser una muestra tan amplia incluía a personas que estaban sanas y otras con diversas dolencias.

En el análisis de datos constataron que los descensos de la presión arterial eran más pronunciados en pacientes con demencia, insuficiencia cardiaca, pérdida de peso al final de la vida y que eran hipertensos al comienzo del estudio. No obstante, también se produjeron disminuciones a largo plazo sin la presencia de ninguno de estos diagnósticos. «Nuestro trabajo resalta la importancia de realizar un seguimiento a los pacientes mayores», reconoce el investigador George Kuchel, director del Centro de Envejecimiento en Connecticut.