Muchas autoescuelas de toda España advirtieron ayer de que tendrán que cerrar o echar a personal como consecuencia de la huelga que llevan a cabo los examinadores para tratar de exigir a la Dirección General de Tráfico (DGT) un incremento en sus emolumentos.

Por ese motivo, decenas de propietarios y profesores de autoescuela se manifestaron con sus coches en ciudades como Barcelona, Madrid o Castellón para instar a la DGT a que encuentre una solución urgente a la huelga de examinadores, que amenaza con convertirse en indefinida a partir de septiembre y que pone en «grave peligro la supervivencia del sector». En ese sentido, los examinadores, que reclaman un complemento específico prometido desde hace años por la DGT, estiman que las veinte jornadas de huelga convocadas hasta ahora pueden provocar la anulación de miles de pruebas prácticas para obtener el carné de conducir en todo el conjunto del país.

‘HERIDO DE MUERTE’

Las autoescuelas, agrupadas en el movimiento Las autoescuelas dicen basta, han empezado también a movilizarse en defensa «del derecho de sus alumnos a obtener el permiso de conducir» y de un colectivo que, en caso de que la huelga de examinadores persista, «está herido de muerte».

«Nos encontramos en medio de un problema entre los examinadores y la Administración del Estado, un problema que ni unos ni otros están dispuestos a solucionar», lamentan las autoescuelas, que temen que «el sistema pueda caer ahora en verano».