El primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció ayer que el personal sanitario de los departamentos más afectados por la epidemia de coronavirus recibirá una prima excepcional de 1.500 euros netos, y de 500 euros en el caso de aquellos que trabajan en zonas menos impactadas por el virus. Las horas extraordinarias, asimismo, se pagarán el doble en el país galo.