Uno es de donde está su corazón. El de muchos castellonenses ayer estaba en Pamplona. En esos 875 metros que son un lugar de culto siete días al año. Ayer, siete del siete, empezaba a descontar el calendario de los sanfermines. El que, para algunos, da sentido a su existencia. Primer encierro de San Fermín con toros de Fuente Ymbro, que protagonizaron una carrera rápida y limpia. El ondense David Ródenas tuvo que ser atendido en el hospital por un corte en el codo tras una caída durante el encierro.

A Torrechiva, uno de esos castellonenses con el corazón partido, el suyo le dio un susto hace unos meses que no le permitió correr los encierros de su Fira d’Onda. Ayer, sin embargo, la vida lo volvió a poner sobre los adoquines en la carrera de Soplón, Jazmín, Damasco, Pintor, Comisario y Malicioso. Los pupilos de Ricardo Gallardo escucharon al cohete a las 8.00 horas. El que debió escuchar los cánticos fue el patrón en su día grande, a juzgar por la ausencia de incidentes graves en un encierro rápido en el que algunos mozos quedaron a merced de las astas. Abrieron manada tres cabestros junto al toro jabonero por la cuesta de Santo Domingo, en la que los seis ejemplares se fueron estirando quedando uno de ellos por detrás.

Tras su paso por Mercaderes, el jabonero se posicionó como líder en la curva de Estafeta seguido por otro negro. Alta velocidad que apartó a más de uno de la carrera. No a Mateo Ferris, de Onda, que lo guió con sus riñones. Metros de maestro que compartió mano a mano con Sisco Bas, de Ontinyent. Dos valencianos que son navarros del 7 al 14 de julio.

Con la caída de este primer animal, la manada tomó nueva forma para enfilar hacia Telefónica totalmente partida. Fue en la parte izquierda del vallado del callejón en el que se vivieron los momentos de mayor tensión, donde tres toros arrollaron a un grupo de corredores. Por suerte, la nobleza de los fuenteymbros evitó la tragedia, aunque no las dramáticas escenas. Imágenes que vivió desde la parte derecha del vial Kiko, al igual que otro aficionado de Alcalà de Xivert.

El parte de heridos solo registró 4 traslados al complejo hospitalario, uno de ellos el del ondense David Ródenas Robles. Conocido aficionado de 36 años que fue atendido por corte en el codo de pronóstico leve. El ondense explicó a Efe que durante el encierro “fue todo muy bien”, pero que el problema fue “la avalancha de gente”. “Cuando ha pasado toda la manada ha venido un tío de dos metros, un guiri que digo yo, y me ha tumbado al suelo, pero con los toros no me ha pasado nada”, añade el corredor.

A los 2 minutos y 26 segundos de su salida, los astados entraban en los corrales de la plaza. H