Para el primer ministro eslovaco, Robert Fico, que lidera además este semestre la presidencia rotatoria de la Unión Europea, las periodistas que el pasado miércoles le preguntaron por varios presuntos casos de corrupción relacionados con la contratación de una agencia próxima a su partido para la organización de eventos durante la presidencia europea son “sucias prostitutas eslovacas”.

No es la primera vez que este político insulta y llama “putas” al colectivo de periodistas, pero esta nueva salida de tono coincide con el lanzamiento de una campaña europea contra la violencia machista que precisamente pretende erradicar esta lacra e implicar a los Estados miembros en la tarea. “No tengo nada en contra de que vayan a por mí, pero ustedes no informan sino que luchan contra este gobierno. Algunas de ustedes son sucias prostitutas antieslovacas y me reafirmo en mis palabras”, soltó el miércoles durante una rueda de prensa conjunta con su ministro de asuntos exteriores.

DENUNCIA DE IRREGULARIDADES

La reacción responde a la denuncia que el pasado lunes realizaban Zuzana Hlávková, una antigua empleada del Ministerio de Asuntos Exteriores que estuvo contratada entre verano de 2015 y febrero de 2016, y la organización Transparency Internacional. Hlávková acusó a sus superiores de presionarla para elegir a una agencia próxima al partido del gobierno, Smer-SD, durante la licitación de una ceremonia, y de contratar el concierto de inicio de la presidencia de la UE, en julio pasado, sin ningún tipo de licitación pública y a un coste superior al necesario.

“Todo estuvo en línea con la ley y el presupuesto asignado para la presidencia no será ni siquiera agotado”, zanjaba el jefe de la diplomacia eslovaca, que ha sido candidato a la secretaria general de Naciones Unidas este año, sobre el presupuesto de 70 millones de euros fijado. “¿Por qué no actuó y espero siete meses”, criticó. Unas preguntas que no diluyen la gravedad de los insultos de todo un primer ministro. La representante de la OSCE para la libertad de prensa, Dunja Mijatovic, ya ha calificado de “inaceptables” las palabras de Fico pero curiosamente en Bruselas optaban este jueves por hacer oídos sordos.

Por el contrario, preguntada sobre esos insultos,y durante la presentación de la nueva campaña contra la violencia machista, la comisaria Vera Jourová, ha eludido pronunciarse. “Estamos hablando de violencia contra las mujeres y no voy a hacer comentarios sobre eso”, se escudaba al ser consultada por los periodistas sobre si los comentarios de Fico facilitan su trabajo. Segundo intento: “¿Cree que es lenguaje sexista y está relacionado con el tema?”, le han insistido. “El lenguaje sexista también es inaceptable y el público y los medios deberían reflejarlo”, se ha limitado a señalar.