El primer vuelo sin escalas programado entre el Reino Unido y Australia aterrizó ayer en el aeropuerto londinense de Heathrow. El avión completó su viaje de 14.498 kilómetros, desde la ciudad de Perth hasta la capital británica, en poco más de 17 horas. Más de 200 pasajeros, acompañados de 16 agentes de personal, formaron el pasaje del histórico trayecto entre los dos países sin hacer ningún transbordo. RD