Inés Madrigal, la mujer que llevó a juicio el primer caso de bebés robados en España, anunció ayer que ha encontrado a su familia biológica y que su madre ya ha fallecido. «Por primera vez tengo el puzle de mi vida completa», afirmó la también presidenta de SOS Bebés Robados Murcia, que relató que la localización de cuatro hermanos por parte materna y de una tía fue posible gracias a un banco de ADN de EEUU y que sus allegados también la buscaban.

La Fiscalía de la Comunidad de Madrid verificó que Madrigal fue una «bebé adoptada» una vez que su familia biológica manifestó que fue entregada «voluntariamente» nada más nacer. Según el Instituto Nacional de Toxicología, que realizó las pruebas, «los resultados en el índice de parentesco indican que es 78.802 veces más probable la compatibilidad genética si consideramos que Inés Elena Madrigal Pérez es hija de la supuesta madre frente a que lo sea una persona tomada al azar de la población y no relacionada genéticamente con ella».

El ministerio público ya ha informado del vuelco del caso al Tribunal Supremo, que debe resolver el recurso contra el doctor Eduardo Vela, a quien la Audiencia de Madrid consideró responsable de detención ilegal, suposición de parto cometido por facultativo y falsedad en documento oficial, pero lo absolvió al prescribir los delitos. De momento no está prevista la retirada del recurso, que debería servir para aclarar cómo calcular los plazos de prescripción en casos de bebés robados.