Un grupo de astrónomos del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg (Alemania) han logrado capturar una espectacular instantánea de un planeta recién nacido alrededor de la estrella enana PDS 70. Se trataría de la primera imagen jamás captada de una formación planetaria. Una hazaña que ha sido posible gracias a la tecnología integrada en el instrumento SPHERE del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (ESO).

El recién descubierto planeta destaca como un punto brillante a la derecha del centro ennegrecido de la imagen. Se encuentra aproximadamente a tres mil millones de kilómetros de la estrella central, el equivalente a la distancia entre Urano y el Sol. Los análisis efectuados hasta el momento muestran que el cuerpo celeste cuenta con una masa superior a la de Júpiter y con una temperatura de alrededor de 1000 ° C, por lo que sería mucho más caliente que cualquier planeta de nuestro propio Sistema Solar.

"Estos discos alrededor de estrellas jóvenes son el lugar de nacimiento de los planetas, pero hasta ahora solo un puñado de observaciones ha detectado indicios de planetas bebé en ellos", explica Miriam Keppler, quien lidera el equipo detrás del descubrimiento del planeta todavía en formación de PDS 70.

Recién nacido del cosmos

Según apuntan los investigadores, el descubrimiento del nuevo planeta es un resultado científico emocionante que ya ha dado lugar a otras investigaciones. Un segundo equipo de astrónomos ha seguido en los últimos meses las observaciones iniciales para investigar con más detalle al recién nacido planeta. Tras meses de trabajo, se han podido obtener las imágenes espectacularmente claras que tenemos del planeta e incluso un análisis de su espectro. Este último indicaría que la atmósfera del nuevo cuerpo celeste estaría nublada.

"Estos resultados abren una nueva ventana a las primeras etapas complejas y poco comprendidas de la evolución planetaria" , comenta André Müller, líder del segundo equipo de investigadores que ha trabajado sobre el recién descubierto planeta. " Necesitábamos observar un planeta en el disco de una joven estrella para comprender realmente los procesos detrás de la formación planetaria", añade Müller. En este sentido, los investigadores concluyen que al determinar las propiedades atmosféricas y físicas de este nuevo planeta, los astrónomos han podido probar modelos teóricos de formación de planetas.

Hazaña tecnológica de la ESO

Esta visión del nacimiento de un planeta cubierto de polvo fue posible gracias a las impresionantes capacidades tecnológicas del instrumento SPHERE de la ESO, cuyo objetivo es estudiar exoplanetas y discos alrededor de estrellas cercanas. La técnica es conocida como imágenes de alto contraste, capaz de procesar datos para filtrar la señal de los compañeros planetarios débiles alrededor de estrellas jóvenes brillantes.

Thomas Henning, director del Instituto Max Planck de Astronomía y líder de los equipos, resume la aventura científica: "Después de más de una década de enormes esfuerzos para construir este instrumento de alta tecnología, ¡ahora SPHERE nos permite cosechar con descubrimientos como el de planetas bebé! "